A veces, algunos días, uno se levanta triste…Por nada en concreto, por todo en general…De pronto, una nube se instala sobre tu cabeza y no puedes hacer nada más que sentir cómo te va envolviendo lentamente…Es como cuando vas al monte y ves la niebla enfrente de ti, y de pronto ahí estás, en medio, nada por delante, nada por detrás…Sólo tú y la niebla…Sólo tú y una melancolía indefinida e intangible que no sabes muy bien a qué responde…
El caso es que te encuentras deseando que todo fuera como antes…Deseando que aparezca el sol, como siempre, y que vuelva a iluminar tu vida con su luz brillante y cegadora…
Es normal, pero puede ser un error…
Cuando sólo hay luz alrededor nuestro podemos perder perspectiva…
Podemos no apreciar bien los colores, las formas, los volúmenes…
Podemos olvidar que todo exige un esfuerzo, una voluntad, un trabajo…
Podemos olvidar que existe la Noche, que es la otra mitad de la Vida,..
Y podemos no darnos cuenta de que, muchas veces, es en la oscuridad donde se pueden dar los mayores milagros…
Cuando estuve viviendo en Palestina tuve la ocasión de visitar la Iglesia de la Natividad en Belén, y la Cueva donde se supone que nació Jesús…Siempre llena de gente, parecía a veces más un zoco que un lugar de recogimiento: turistas apresurados, colas infinitas, distintos curas de diversas religiones luchando por su pedacito de tiempo y de templo..
Un día de finales de Noviembre tuve suerte…No había prácticamente nadie en la Gruta y me quedé en una esquina…De pronto entró un grupo de gente, muchos de ellos niños…Encendieron unas velas y comenzaron a rezar…Y el momento mágico se produjo…
Desaparecieron las risas, las prisas, el Tiempo mismo…Casi se podía palpar la presencia del Niño Jesús entre las titilantes lucecitas y las tenues vocecitas de los rezos…Fue la única vez…Pero me alegro de haber estado atenta…
No olvidemos nunca estar atentos, tanto a nuestras nubes como a las de los demás…
No olvidemos nunca que es en medio del dolor, de la tristeza, de la decepción…cuando una simple palabra, un simple gesto, una sincera sonrisa, son capaces de ensanchar más el corazón…
No olvidemos que hay Día, y también Noche…Que hay Sol…Y también Luna…Y que en esto consiste el ciclo de la vida…