Este fin de semana he estado releyendo a Paul Auster y a Paulo Coelho, y he visto unas fotos de Steve McCurry…Total, que he entrado en una depresión profunda, porque me ha dado un ataque de pudor tremendo…Se me han quitado las ganas de escribir o de fotografíar nada, porque ellos son verdaderos virtuosos…
Así que he estado pensando, pensando….¿Tendría que seguir intentando escribir o debería dejarlo? ¿Cómo puedo ser capaz siquiera de pensar que lo que cuento puede interesar a alguien? Con todos los grandes artistas que hay en el mundo, ¿qué espero aportar yo, si es que hay algo que puedo aportar? ¿Para qué me voy a molestar en compartir mis pensamientos o mis fotografías con nadie?
Y he seguido pensando….Y he llegado a la conclusión de que hay muchos factores que influyen en que lo que uno hace guste a los demás…
Por ejemplo, muchas veces no es sólo cómo se escriben las cosas, sino qué se cuenta, con qué intención se cuenta, en qué momento nos encuentra el lector…
En general, a todos nos gustan las grandes historias, los viajes lejanos…Pero a veces nos llega mucho más un diálogo interior de una persona de nuestra edad sentada en un baño que se enfrenta a una gran disyuntiva en su vida…
En muchas ocasiones nos apetece viajar con un buen libro, con una bonita frase, con una gran fotografía de algún lugar exótico que sólo conocemos por los documentales de la televisión,,,Y en otras lo que necesitamos es sentir la empatía de alguien desconocido, o no, ese día que no sabemos por qué nos hemos levantado un poco tristes, ….Necesitamos saber que no somos los únicos a los que nos duele el cuerpo y el alma, que no somos los únicos que nos sentimos apesadumbrados por los problemas de la subsistencia del día a día…
Y de ahí, he llegado a las Madres, ahora que el día de la Madre se encuentra tan cerca….
….Recordad cuando los niños eran pequeños…Ese primer día en que vuestros hijos llegaron con toda la ilusión del mundo con un dibujo “horripilante” vuestro, donde aparecíais con un cuerpecito pequeño, unas piernitas y unos bracitos largos, largos y flacos, una cabecita pequeña y una GRAN sonrisa en la boca, todo con muchos colores…¿No es verdad que se os hinchó el corazón de alegría y orgullo y les dijisteis con gran satisfacción que el dibujo era PRECIOSO, y que eran unos GRANDES ARTISTAS?
O cuando os entregaron emocionados la redacción que habían hecho en el colegio “Mi mamá es para mí……”¿No es verdad que la leísteis en voz bajita, absorbiendo no solo las palabras, sino también el esfuerzo y el sentimiento que anidaban detrás, y se la devolvisteis asegurándoles que era la cosa más bonita que habíais leído nunca?
¡Y no mentíais en ninguna de las dos ocasiones…! Y aunque ellos estaban muy lejos de parecerse a Cervantes o a Goya, lográsteis que se dieran media vuelta con una sonrisa en los labios y en el corazón, seguros de ser los más grandes, los mejores artistas, los números uno del mundo mundial….No se plantearon si los otros niños habían hecho un dibujo más bonito, o una redacción más emotiva, porque ellos lo habían hecho con todo su sentimiento, con todo su amor, y se habían entregado a ello con toda la devoción de la que eran capaces…Para haceros felices…Y habían recibido su recompensa!!!!
Y ahí está el secreto, creo yo, de todo creador: entregarse a ello con sinceridad, con todas las fuerzas, con sentimiento, evitando las vanidades y fatuas presunciones. …Y tener claro que lo que se busca es que, a alguien, en algún momento, lo que hacemos le llegue al corazón, aunque no sea un soneto de Lope de Vega ni una pintura de Cezanne…
Por todo esto he decidido que ¿pudor? Sí, por supuesto..Pero una vez fui niña, y tengo guardados en un rincón de mi corazón esa alegría, esos besos y esas sonrisas de mi madre cuando le enseñaba mis redacciones y mis dibujos horribles…
Así que, de momento, aquí voy a seguir, esperando con ilusión que llegue el día en que sonriáis vosotros, os emocionéis, tal vez os sintáis algo menos solos,…
..Y penséis un poquito en todo esto cuando alguien se acerque a vosotros con algo hecho con todo el amor del mundo, con toda la inocencia del mundo, con toda la seguridad que da el saber que “..Mi mamá me mima…”…
Dedicado a mi madre…
…Y a las demás madres del mundo